La verdad nos hará libres: La falsedad y el engaño deben ser exterminados de la faz de la tierra
LOS HOMBRES Y MUJERES COMUNES CONSTRUIRÁN UN MUNDO NUEVO, EN PAZ Y JUSTICIA
Humberto Vargas Carbonell
Hace unos pocos días el Presidente Carlos Alvarado, en La Nación, dijo lo siguiente: “Este mes, noviembre del 2021 va ser decisorio para los próximos años de Costa Rica. Si en noviembre de 2021 no hacemos la tarea, los próximos cinco años lo vamos a resentir…”
¿Cómo interpretar las palabras del Presidente?
Según la Real Academia de la Lengua resentirse es empezar a flaquear o debilitarse y, según el Diccionario de costarriqueñismos: “resentido (da): dícese de la planta débil, en particular la que ha sido recientemente transplantada”.
No será fácil para las nuevas generaciones, sobre todo para los que alcancen el uso de la razón en los próximos 5 años, interpretar la sentencia presidencial.
El Presidente de hoy siendo, como es, un obispo o algo más en el mundo de las creencias neoliberales no debe extrañar a nadie que use un lenguaje esotérico, es decir, cargado de misterios.
La única explicación es que habla para sus iguales, los neoliberales, y no para el pueblo llano, del que formamos parte la mayoría de los ticos.
No sé si llamarlo jerga o idioma, en todo caso un es lenguaje exclusivo para el “mundo mágico” de los especialistas en el engaño y la falsedad.
Es un lenguaje muy particular, en clave secreta, buena parte de las palabras que escuchan los engañados, significan exactamente lo contrario de lo que dicen. Es una especie de antidiccionario, con muchas variantes hasta ahora desconocidas para los neófitos, que son los humanos comunes. Los seres comunes son en primer lugar los de a pie, es decir que no tienen carro, a los que hay que agregar los mal comidos, es decir sin dietas especiales y casi siempre con una hambre que no se sabe cuándo empezó y, menos, cuándo va terminar. Otro rasgo de los comunes es que para comprar algo tienen que trabajar y como si fuera poco deben tener un patrón que gracias a su “inteligencia” es millonario.
También son parte de los comunes los campesinos endeudados y los que no tienen deudas porque no tienen tierra; otros iguales viven al lado del mar pero apenas los dejan sobrevivir a su miseria al tiempo que otros se roban los tesoros del mar.
La suprema virtud de los neoliberales es que con el lenguaje al revés logran engañar a los comunes.
Asesinos y ladrones, evidentes pero sin juicio, logran mandar sobre los comunes que son los buenos. Este mundo del idioma al revés es la fuerza de los obispos neoliberales, de los religiosos que dicen oraciones rentadas y bien pagadas, de los ladrones, de los mafiosos y de los corruptos.
Cuando las mujeres y los hombres comunes aprendan a entender el idioma de los justos y sabios, las cosas torcidas se pondrán en su justo lugar y el mundo cambiará, se convertirá en un mundo de paz y justicia. Aprenderán también a malquerer a los que los han engañado
Bastará con que los comunes y los humildes descifren el mundo de los engaños, se llenen de ira contra los que los han engañado y entonces nacerá un mundo nuevo.
Decir la verdad y abrir el camino de la justicia es la tarea del Partido Pueblo Unido.