1957: Por las conquistas de que hoy se enorgullece el presidente Figueres, el Partido de los trabajadores fue salvajemente perseguido

Editorial del Semanario Adelante, órgano del Partido Vanguardia Popular, de diciembre de 1957.

Las palabras dichas por el Presidente Figueres a los maestros guatemaltecos que nos visitan envuelven una concepción indiscutiblemente progresista del problema social.

Enumera y exalta el Presidente en ese discurso las “innovaciones” de su Gobierno y las presenta como el fruto de una ideología nueva incorporada por su Partido a la vida del país.

No tenemos ningún interés nosotros en entrar en discusiones ideológicas a propósito de las afirmaciones del Presidente. Pero sí lo tenemos en aclarar algunas verdades históricas que tanto el señor Figueres como sus copartidarios se empeñan en oscurecer.

El Código de Trabajo, los Seguros Sociales, las leyes de producción, el plan de viviendas para el pueblo, el plan para aumentarles a los maestros los sueldos y, la industria de la pesca, no son obrar del Partido Liberación Nacional. Son conquistas que realizó el pueblo de Costa Rica bajo el llamado “régimen de los 8 años”, dirigido por el Partido Vanguardia Popular. El señor Figueres no ha hecho otra cosa que aprovechar y desarrollar todas esas conquistas que ya encontró realizadas. Claro que su actitud es positiva desde luego que la mayor parte de todas esas conquistas pudo haberlas destruido en vez de desarrollarlas. Pero no es justo que él y sus amigos se empeñen en destacar sólo lo que fue negativo durante el régimen de los 8 años al mismo tiempo que se apropian de la obra positiva de ese régimen. Usamos la palabra régimen en el sentido que la propaganda figuerista le ha dado.

Cuando se dio el Código de Trabajo y se puso en práctica se levantó una verdadera ola de odio entre las gentes adineradas del país contra el Partido Vanguardia Popular y contra el Gobierno de Doctor Calderón Guardia. Cuando se dio el impuesto sobre la renta –con el fin de aumentarles los sueldos a los maestros-  el odio de los ricos recrudeció contra el mismo Partido Vanguardia Popular y contra el Gobierno de Picado. La Ley de Inquilinato, obra también de Vanguardia Popular, colmó la medida de la paciencia de los adinerados quienes ya desde, ese momento se decidieron a conspirar para tumbar al Gobierno. Otilio Ulate con sus periódicos y con sus medios de propaganda se encargó de atizar la hoguera y de envenenar el ambiente.

Los acontecimientos que culminaron con el movimiento subversivo de 1948 tuvieron siempre un origen interno; las reformas sociales conseguidas por la clase trabajadora; y otro externo:: el imperialismo yanqui. Lo de LA   PUREZA DEL SUFRAGIO fue un simple pretexto para justificar EL GOLPE DE ESTADO.

Ni Ulate ni Figueres han creído nunca en la pureza del sufragio. Y menos Ulate que Figueres.

El Partido Vanguardia Popular está fuera de Ley porque lesionó grandes  intereses creados mediante las conquistas atrás enumeradas y porque se convirtió en un obstáculo para las grandes compañías imperialistas y para el propio Departamento de Estado en sus afanes por convertir a nuestro país en una colonia.

Por las mismas razones hay cerca de DOS MIL TRABAJADORES que murieron con el rifle al hombro durante la guerra civil del 48 o asesinados en las carreteras después de que esa guerra había terminado.
Todo esto quiere decir, que esas conquistas de que se vanagloria el señor Figueres le costaron grandes sacrificios al pueblo de Costa Rica. El Partido de los trabajadores todavía está pagando parte de ese precio con la persecución de que se la hace víctima.

Por esto parece necesario recordar en esta oportunidad el viejo y resobado aforismo popular según el cual, “unos se comen la piña y a otros les duele la panza”.

El proyecto de casas baratas y que luego se conocería como el INVU, así como el Consejo Nacional de Producción, la CCSS y muchos otros, fueron proyecto elaborados por el Partido de los comunistas y que Figueres se apropió. La historia vuelta al revés por la dictadura.
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