Declaración del Partido Pueblo Unido

Nos oponemos rotundamente al proyecto de impuestos del gobierno de Carlos Alvarado y los hermanos Óscar y Rodrigo Arias Sánchez. Proponemos un plan de desarrollo auténticamente costarricense.

Ya hemos dicho que la propuesta del gobierno tenía un objetivo central: ser simpática a los señores (decimos “señores” en son de burla y nada más) del Fondo Monetario Internacional.

Aquí la “simpatía” se hace sinónimos de entreguismo, entreguismo es traición a los intereses populares.

Los políticos burgueses se endeudan, disfrutan de las riquezas, que son este caso mal habidas y luego obligan al pueblo a pagar lo que otros disfrutaron.

Esa es la lógica de los planes del gobierno de Carlos Alvarado y su popurrí de agresiones directas contra los intereses nacionales.

La más risible de sus propuestas: el inefable impuesto a las “transacciones financieras”, según la nueva terminología significa que para sacar unos pesos del sueldo usando una tarjeta de débito, se llamará como lo hemos dicho: “transacción financiera”. Bajo ese nombre rimbombante está el proceso de arrancar una tajadita de los escuálidos salarios de los trabajadores. Meter la tarjeta en el cajero ya debe pagarse con una obligación fiscal, que los ricos generalmente no pagan.

Esta es la medida de la desgobernanza que estamos padeciendo.

Ya iremos examinando cada una de las desventuras lógicas que pretende imponernos el equipo económico de este gobierno.

Por ahora no quisiéramos más que señalar un fenómeno terriblemente negativo que padecen tanto el Gobierno y los diputados.

Cuando se trata de pensar en las crueles condiciones en que viven los pobres se vuelven amnésicos: callan, no ven y tampoco oyen. Cuando se trata de considerar el mundo de los millonarios se ponen vivos, atisban hasta los más fines detalles, puesto que ellos son los que apropian y administran las riquezas producidas por los trabajadores. Son la clase social dominante. Los generadores directos de la riqueza terminan sometidos, y subordinados a los explotadores. Esta es la esencia lógica del capitalismo, que está presente en todo el proyecto gubernamental.

Esta misma lógica trasladada a los problemas fiscales se queda afincada en los medios de atesoramiento de la riqueza, el dinero. Pero se ignora la verdadera fuente de la riqueza que es la economía real, es decir la producción de bienes y servicios. El trabajo humano es la fuente de toda riqueza, no hay otra.

A los países sometidos a la hegemonía imperialista se les impone un juego puramente especulativo, con lo cual se les hace más dependientes hasta llegar a un estado semicolonial. Las semicolonias se caracterizan por tener un gobierno formalmente independiente pero sometido tanto en lo político como en lo económico a un poder imperialista. A esa situación han llegado no pocos estados latinoamericanos, entre los cuales, debemos agregar, desgraciadamente, la situación de nuestro propio país. Los países sometidos a tal grado de dependencia pierden la posibilidad de un desarrollo económico propio y adaptado a las condiciones particulares de sus características sociales, geográficas y medio ambientales. Esto explica porque nuestra región ha sufrido un proceso de desindustrialización; el poder imperial conspira contra la posibilidad de un crecimiento endógeno.

Los gobiernos que aspiran a un auténtico desarrollo propio son aherrojados por las mal llamadas sanciones del imperialismo que obstaculizan un verdadero desarrollo económico y conspiran contra el ejercicio real de su soberanía nacional.

Evidentemente un país no se puede desarrollar aplicando la lógica de una bolsa de valores y además sometido al poder imperialista ejercido por entidades como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros instrumentos del imperialismo norteamericano.

Vivimos los costarricenses en un país extremadamente pobre y donde los entreguistas, en vez de pensar en la producción de bienes y servicios, en vez de buscar el modo de producir más y mejor, buscan el modo de sobreexplotar a los trabajadores, vale decir, empobrecer más a los pobres, agudizando así el empobrecimiento de toda la sociedad trabajadora.

Estamos en la lista de los países más desiguales del mundo; somos parte de los diez países del mundo en que la diferencia de ingresos entre los ricos y los pobres es más violenta y brutal. Según la OCDE (la sigla de moda) Costa Rica es más desigual que Chile, aunque el Chile de hoy es gobernado por los herederos de la criminal dictadura de Augusto Pinochet. La desigualdad hace referencia a la pobreza absoluta que mide los ingresos que impiden la vida humana normal y a la diferencia entre los grandes ricos y los sectores medios que es la pobreza relativa.

Como es bien sabido unas pocas familias concentran la mayor parte del capital; se ha afirmado, sin que se haya producido una aclaración aceptable, que tres capitalistas ganan tanto o más que dos millones de ticos. Para entender mejor estos procesos, se afirma que los seis propietarios de Walmart tienen un ingreso iguale al ingreso de noventa millones de ciudadanos de Estados Unidos.

Aun sin contar con el agravamiento de las condiciones de vida creada por la pandemia nuestro pueblo le tocado sufrir las consecuencias del elevado costo de vida de nuestra sociedad. Padecemos uno de los costos de vida más elevados a nivel mundial. Esta es una de las razones del empobrecimiento constante de la población trabajadora, incluyendo entre ellos a los campesinos pobres o sin tierra y a los trabajadores informales.

El proyecto del Gobierno presentado para negociar con el FMI agravará las condiciones de vida de todos los pobres, quienes actualmente padecen las consecuencias de la sobreexplotación capitalista, el dominio imperialista, agravadas por la pandemia.

Al tiempo que rechazamos de manera total el proyecto del Gobierno preparado negociar con el Fondo Monetario Internacional, proponemos las siguientes medidas:

1.- Lanzar una campaña nacional, con participación popular, contra la elusión fiscal y el contrabando. El pueblo organizado puede cumplir esta tarea voluntariamente. Se pueden crear comisiones de emergencia de lucha contra los evasores y los contrabandistas.

Cobrar los impuestos a todos los “grandes contribuyentes”, la totalidad de sus obligaciones y evitando los subterfugios legales para evadirlos.

Tipificar la evasión fiscal y el contrabando como delitos de especial gravedad y de igual forma complicidad.

2.- Organizar una campaña nacional contra la corrupción, blindando a los denunciantes contra cualquier acusación o medida administrativa, salvo en caso de que las denuncias se hagan con el deliberado propósito de dañar a una o varias personas.

3.- Reactivar la economía dando prioridad a la ayuda a las pequeñas y medianas empresas, entregar tierra y ayudas necesarias a los pequeños campesinos y a los que carecen de tierra.

4.- Estimular y ayudar a la producción de los pescadores artesanales.

5.- Desarrollar la agroindustria y la industrialización de los resultados de la pesca artesanal con el propósito de suplir el consumo nacional y la exportación.

Construir una empresa nacional para la pesca y la industrialización del atún.

6.- Explotación por el Estado de los recursos mineros.

Prioridad la explotación de los recursos auríferos y otros minerales.

Dar prioridad a la mina conocida como Crucitas.

7.- Control total de la agricultura contaminante y dañina para la fertilidad del suelo y la salud de las personas.

8.- Conservación de la pureza del medio ambiente y defensa de la fauna natural del mar y de los bosques.

Partido Pueblo Unido

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