Ninguna ley mordaza acallará la voz del hambre y la miseria del pueblo
Por: Martín Rodríguez Espinoza
La estrategia es clara, el saqueo sistemático de las riquezas del país, que producimos todos los costarricenses y las que heredamos de esta tierra que llamamos Costa Rica, por parte de una mafia político empresarial, por una oligarquía corrupta y parasitaria, está llevando al país a la quiebra. El endeudamiento con los entes financieros internacionales nos lleva a niveles nunca antes vistos, y ese endeudamiento del país es para llenar los bolsillos de unos pocos que mediante diversos subterfugios se embolsan miles y miles de millones.
El desempleo, la pobreza y la pobreza extrema a la que han llevado a miles de familias costarricenses los gobiernos de los partidos Liberación Nacional, PLN, Unidad Socialcristiana, PUSC, y su nuevo instrumento el partido Acción Ciudadana, PAC, con la complicidad de los partidos con que conforman el mal llamado “gobierno de unidad nacional”, llega a niveles incomparables en la historia de Costa Rica.
Todo esto tendrá un solo resultado, el aumento de la protesta social contra el hambre y miseria de miles o millones de costarricenses.
La mafia político empresarial lo sabe, y se prepara para eso. No solamente con la preparación y entrenamiento de las fuerzas policiales, con el asesoramiento de las criminales hordas de militares estadounidenses, israelíes y colombianas, sí, esas mismas que han reprimido y asesinado a tantos pueblos en el mundo.
Además, como si eso no les fuera suficiente, presentan un proyecto de ley antidemocrático y de corte fascista en la Asamblea Legislativa para criminalizar la protesta social, castigar con cárcel la libre manifestación y coartar la libertad de expresión. Este nefasto proyecto de ley se encuentra en discusión en la Asamblea Legislativa y tanto los partidos políticos antes mencionados como los mal llamados “cristianos” están por darle aprobación en primer debate.
Ante este panorama, ¿Qué debemos hacer?, en primer término las organizaciones sindicales deben despertar del letargo en que se encuentran, la mayoría de los sindicatos y centrales sindicales no solo no están en nada, sino que además, como en el caso del “acuerdo” firmado con el gobierno, son cómplices del congelamiento salarial a toda la clase trabajadora, tanto del sector público como privado, es más son traidores a la clase trabajadora costarricense.
Queda hacer un verdadero y profundo esfuerzo por la unidad de las organizaciones sindicales clasistas, revolucionarias y que verdaderamente defienden los más altos intereses de la clase que representan.
Queda la organización en todo el país, en cada rincón del territorio nacional, de todos los sectores sociales, democráticos, revolucionarios, populares, anticapitalistas, antimperialistas, antifascistas, ecologistas, feministas, indígenas, campesinos, comunales y toda organización o persona interesada en defender lo que aún nos queda como país.
El Partido Vanguardia Popular ha reiterado el llamado a la unidad de todos los sectores sociales para recuperar nuestra patria de las garras de esta mafia política.
¡Ha llegado la hora, la hora de Juanito Mora Porras!