La voz del odio al pueblo pide más represión
Por: Martín Rodríguez Espinoza
Nuevamente la voz oficial del odio al pueblo costarricense, la voz de la oligarquía corrupta y parasitaria que saquea las arcas del Estado, que elige presidentes, que desinforma, que son de los mayores beneficiados con privilegios y exoneraciones, que llegaron a un «arreglo» por presunta estafa con imprentas, la voz que ataca a todo tipo de organizaciones sociales, sindicales, ecologistas, de mujeres, campesinas, llaman a reprimir.
En su editorial de hoy hablan de «violencia» cuando el pueblo se defiende, pero no hablan sobre la violencia, criminal, de muerte, por el sistema social impuesto contra el pueblo. Ese sistema capitalista que siembra el país de desempleo, pobreza y miseria, el sistema corrupto que fomenta el narcotráfico como fuente de «ingresos» y que financia partidos políticos y sus campañas electorales. Tampoco habla sobre el aparato represivo del Estado, a las órdenes de este sistema corrupto, que violenta el derecho humano de libre manifestación, aún y cuando no se obstruyan vías, como es el caso de los adolescentes del colegio de Upala.
La Nazi-ón, en su editorial de odio dice, «La violencia exige respuestas decididas y contundentes. Ninguna agresión es insignificante y en todas existe la semilla de un mal mayor. La inmediata reacción del presidente, Carlos Alvarado, para advertir sobre la esterilidad de amenazas y agresiones para abordar los problemas políticos y económicos debe traducirse en acciones concretas. Todo diálogo futuro debe partir de la exclusión de los actores violentos y producirse en el marco de condiciones establecidas para asegurar la tranquilidad, de la cual los interesados, en este caso los pescadores, también deben ser garantes.», lo dice cuando es propiamente desde Casa presidencial que no se abren las puertas del diálogo transparente, constructivo y en el cual se tomen en cuenta las posiciones de las organizaciones sociales, y que no sea como hasta ahora, un diálogo «con la pared», tan solo para cumplir con el «requisito» de haberlos recibido y luego se impone lo contrario.
La violencia que ejerce el gobierno paralelo, las cámaras empresariales, la oligarquía, los grandes ricachones, es fuerte y utiliza para ello a quienes precisamente financiaron en sus campañas electorales, los partidos políticos que le han servido desde 1948 y los nuevos «trajes», colores, banderas, pero que son su instrumento para beneficiarse, hablamos del PLN, el PUSC, el PAC y los autodenominados «cristianos», que si vemos los principios cristianos en los que el pueblo cree estos partidos no tienen nada de cristianos. Llegan a la Asamblea Legislativa a servirse y servir a los grandes millonarios, no al pueblo. Estos partidos votan a favor de todo proyecto de ley que atenta contra la vida digna del pueblo y el desarrollo del país.
«Si el río suena, piedras trae», dice el refrán popular. Cuando tanta indignación se acumula, producto del galopante desempleo, pobreza y miseria, aumento de impuestos y tarifas al pueblo, exoneraciones y amnistías a los ricos, la respuesta siempre será la protesta social, protesta e indignación que encuentra precisamente oídos sordos, prepotencia, imposición y represión de los gobernantes.
La Nazi-ón llama, como es característico, a reprimir al pueblo que se manifiesta, imponer sanciones y cárcel, pero no dicen ni una palabra sobre sanciones y cárcel para los grandes empresarios evasores y elusores, los verdaderos responsables del déficit fiscal y la crisis económica. Tampoco dicen nada de castigo al sector empresarial que estafa al Estado mediante la concesión de obra pública, mediante el chorizo y la corrupción de empresarios en casos como Caja-Fischel, Cementazo, la Trocha, Alcatel, Yanber, etc., porque sí habla de castigar a los jerarcas institucionales, pero nada de los empresarios involucrados.
No es el primero, ni el último ataque al pueblo costarricense de este medio de desinformación, es propio de su función en defensa de la oligarquía costarricense, a los que pertenece. Es lucha de clases, ricos contra pueblo, siempre ha sido así, nunca ha dejado de ser así.
El pueblo costarricense tiene mucho por qué luchar, hay diversas fuerzas sociales apuntando en varias direcciones, el objetivo patriótico será unir, hacer coincidir, construir una agenda popular y patriótica para el pueblo, para los más pobres, para los campesinos, los agricultores, la juventud, las mujeres, la niñez, los adultos mayores, los pescadores, los obreros, los trabajadores del sector público y privado, los micro, pequeños y medianos productores, por la defensa de la institucionalidad pública columna vertebral del desarrollo del país, la salud, la educación, la telefonía, la electricidad, el agua, la agricultura… la producción de los alimentos para el pueblo.
Es tiempo de unir, de construir esa Unidad Popular y Patriótica, entre todos los actores sociales verdaderamente comprometidos con nuestra patria, nuestro pueblo y nuestro futuro como Nación. El Partido Vanguardia Popular es un actor más, dispuesto a contribuir en la construcción de esa Agenda Popular y Patriótica, ya hemos realizado nuestro aporte, encontrémonos y construyamos.
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Propuesta