Se reúne el grupo cipayo en Lima para servir a los yanquis y atacar al pueblo venezolano
El pueblo de Bolívar y Chávez quiere paz, democracia auténtica y justicia social. Nicolás Maduro es el presidente legítimo y único del gobierno revolucionario y bolivariano.
Por: Humberto Vargas Carbonell
Dentro de unas pocas horas se reunirá el llamado “grupo de lima”, según lo anunciaron en su “comunicado conjunto”, emitido el 30 de abril.
Se puede decir que, con toda seguridad, repetirán las falsedades dichas en el encuentro “no presencial” del 30 de abril.
Este encuentro será un aquelarre, ya no de brujos si no de mentirosos, de los cegados para los intereses propios pero activos sirvientes del imperialismo yanqui. Es un grupo nacido para ser la vergüenza de América y de todos los americanos.
Los nietos y bisnietos de esta generación se sentirán abochornados cuando les recuerden que el gobierno de su país fue miembro activo de este grupo al servicio del imperialismo.
Las relaciones de los imperialistas yanquis con los pueblos de América ha sido una historia llena de dolor para los humildes y de enormes beneficios para los monopolios del norte. Este el indeleble signo de esas relaciones. Robo, no solo de riquezas naturales, sino también de territorios enteros; la muerte de muchos trabajadores ha acompañado a la explotación de las riquezas naturales y al robo de la fertilidad la tierra.
Cuando no encontraron a un sátrapa o a un pelele—que de todo ha habido—pusieron las botas de su infamia castrense sobre la tierra de los trabajadores, mestizos, aborígenes y negros, únicos dueños legítimos de las parcelas latinoamericanas.
Los ricachones y los oligarcas que han vendido, junto con sus conciencias, los deberes patrióticos y lo que no les pertenece, están descalificados para hablar a nombre de los que realmente aman a sus terruños y a sus hermanos.
En el choque brutal a están sometidos los venezolanos, los que están con el imperialismo yanqui no son nuestros, son gringos vergonzantes.
El documento firmado por los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, se dice: 1.- Expresan su pleno respaldo al proceso constitucional popular emprendido por el pueblo venezolano, bajo el liderazgo del Presidente Juan Guaidó, para recuperar la democracia en Venezuela; y rechazan que dicho proceso sea calificado como golpe de Estado.
Este texto seguramente fue redactado por Bolton o por Pompeo, puesto que ellos llevan ya años practicando el arte del mentiroso. Lo que no cabe ninguna duda es que se los enviaron desde Washington.
No engañaran a nadie diciendo que el 30 de abril se dio en Venezuela “Un proceso constitucional popular”. Hasta el más ignorante sabe que en Venezuela está vigente una constitución aprobada en un referendo popular y vigente desde el 15 diciembre 1999 y que ellos la están violando. Es evidente el propósito de mentir y falsificar la realidad. Hasta los participantes, entre ellos los militares engaños, reconocen que se trataba de hacer realidad un golpe de Estado.
Pero resulta que autonombrado Guaidó no tiene apoyo popular. Sus llamamientos no son escuchados por el pueblo. Esto le ocurrió el 23 de febrero y por eso fracasó la primera intentona golpista. El 30 de abril ocurrió exactamente lo mismo, cero pueblo. No se quiere decir que en Venezuela no exista oposición; decirlo resultaría una falsedad. Pero es necesario señalar dos circunstancias: la mayoría de la población es chavista y, además, “Voluntad Popular”, el partido de Guaidó, es una minoría entre los sectores opositores a la revolución bolivariana.
En estos momentos el grupo de Lima, los dirigentes del imperialismo yanqui y, obviamente, Juan Guaidó, no se cansan de llamar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que se ha mantenido fiel a pueblo y al Presidente, como lo manda la constitución. ¿Por qué y para qué llaman a la Fuerzas Armada Bolivariana (FANB) con tanta insistencia? Pues muy sencillo, para dar un golpe de Estado contra el Gobierno de Nicolás Maduro Morós. Carecen de apoyo popular y por eso quieren un golpe de estado o una intervención militar extranjera. Están encerrados en un mundo soluciones antidemocráticas y antipopulares. Y ese mundo es absolutamente irreal. Venezuela quiere y necesita paz.
El pueblo venezolano se ha constituido en una poderosa muralla en defensa de la democracia, proclaman: “No pasarán”…”No pasarán”. Y no pasarán.
No hay solución democrática para los golpistas. Su camino se ha estrechado tanto, tanto que puede considerarse cerrado.
Les queda solamente una opción: la invasión imperialista, es decir el uso de la fuerza bruta. El rompimiento de la paz y el derramamiento de sangre. Los caminos políticos se le cerraron y se los cerró el pueblo revolucionario organizado.
En este día se ha producido una conversación entre el Presidente ruso Putin y Trump, para hablar tanto de la situación de Corea del Norte como la de Venezuela. Se trata de una conversación telefónica. Los medios de información de Rusia resumen así la conversación en los que se refiere a Venezuela: “Durante el intercambio de opiniones sobre la situación en Venezuela, el mandatario ruso ha subrayado que solo los venezolanos tienen derecho a determinar el futuro de su país. En este sentido, añadió que la intervención externa en los asuntos internos de la nación y los intentos de cambio de poder socavan las perspectivas de una solución política a la crisis”. Esta declaración, nos parece, fortalece la posición del Gobierno legítimo de Nicolás Maduro Moros.
Por otra parte, en los propios Estados Unidos aparecen voces que desnudan la verdad, nos referimos en este caso al Director del Instituto Ron Paul. Dice: “el opositor venezolano es por ahora “una especie de figura desdichada”, pues “llama a protestas masivas y nadie aparece”, señala Daniel McAdams, el director ejecutivo del Instituto Ron Paul.
Más adelante, el periodista Carlos García Rawlins/ Reuter, escribe: “Tras el fallido intento de Juan Guaidó de derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ahora vale más muerto que vivo, no solo para la CIA”, sino también “para su propia gente de oposición”, advierte Daniel McAdams, director ejecutivo del Instituto que lleva el nombre de Ron Paul, el excongresista y excandidato presidencial que lo invitó este martes a su programa Liberty Report para analizar la situación en Venezuela.
Paul, que dedicó su programa a los intentos fallidos de Guaidó de derrocar al Gobierno con la ayuda de Washington, se mostró preocupado ante la posibilidad de que el país latinoamericano se vea sumido en una ola de violencia a gran escala en caso de alguna provocación. “Si hay una (operación de) bandera falsa o si matan a algún funcionario importante de cualquier lado, no se puede decir qué podría pasar”, advirtió el político republicano.
El gobierno de Maduro ha mostrado una extraordinaria sensatez, la situación se maneja, como el mismo dijo con nervios de acero.
Estas líneas son unos apuntes sobre la situación en Venezuela.
Esperamos con mucho interés lo que digan los injerencistas yanquistas, a través del grupo cipayo en la reunión de Lima.