Guarimberos en la Embajada: «Cría cuervos y te sacarán los ojos»
La presión social del pueblo costarricense saca a usurpadora de la sede diplomática.
Por: Martín Rodríguez Espinoza
Cabizbaja y con rostro que muestra la derrota moral característica de un traidor a su patria, así salió María Faría, la venezolana que quedará para siempre en la historia de Costa Rica como un nefasto personaje que no merece la nacionalidad otorgada en nuestro país y cuya familia tiene muy cuestionados antecedentes en su país.
La farsa montada por la embajada de los Estados Unidos le salió “chueca”, su pieza cayó en desgracia y tuvo que abandonar la sede diplomática tomada a la fuerza, cometiendo un delito que debería ser castigado con cárcel, cosa que en este régimen no sucederá.
El gobierno del cogobierno del PAC+PLN+PUSC y otros, recibe lo siembra, “cría cuervos y les van a sacar los ojos”, por ahora, a regañadientes tiene que actuar y pedir la salida de los usurpadores, aunque veremos cómo su incondicional disposición de servir a las perversas intenciones de Trump, continuarán con total desvergüenza.
Con esta situación, el fuerte golpe político al autoproclamado es tan contundente como lo fue el hecho de que el régimen Piza-Alvarado violara todos los principios y leyes nacionales e internacionales al reconocer a un autoproclamado en lugar de a un presidente democráticamente electo por su pueblo, como es el caso de Nicolás Maduro Moros.
Con gran cinismo, aunque actuó a medias con este caso, ya que debió arrestar y procesar judicialmente el acto terrorista de tomar por la fuerza una sede diplomática, porque crea un nefasto antecedente que ridiculiza a Costa Rica, Carlos Alvarado dice que “por eso fue la reacción nuestra porque en Costa Rica hay reglas, y las reglas hay que respetarlas”, cuando no respeta las normas de la diplomacia internacional, ni la Constitución Política de nuestro país, ni la Carta de las Naciones Unidas.
No cabe duda de que este régimen ridiculiza internacionalmente al país con cada acción que toma, ya es hora de que el pueblo costarricense tome la palabra y les haga saber que la Constitución Política se respeta y que deben acatar las leyes de Costa Rica. Continuará con la farsa hasta que los amos ordenen lo contrario o lamentablemente lleguen hasta las últimas consecuencias e incendien toda el área.
Uno reconoce que la institucionalidad costarricense está tomada por una mafia politiquera y que actúa de acuerdo a los mandatos que emanan de afuera de nuestras fronteras en su política internacional y nacional, por eso es importante que el pueblo costarricense actúe y se manifieste en favor de la paz, la no intervención en los asuntos internos de otras naciones, de la libre autodeterminación de los pueblos y haga cumplir a este régimen la Declaración de Neutralidad Perpetua emitida por nuestro país.