Imagen de país de paz y diálogo de Costa Rica directo a la basura
Posición del gobierno de Costa Rica sobre Venezuela deja en evidencia el servilismo de una oligarquía corrupta y parasitaria.»
Por: Martín Rodríguez Espinoza
La posición del gobierno Piza-Alvarado, que es la posición que emana desde la Casa Blanca de los Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, contra el pueblo venezolano, deja en evidencia el servilismo de una oligarquía corrupta y parasitaria.
Los Estados Unidos, en su afán de hacerse con el mayor yacimiento del mundo de petróleo y otros minerales que se encuentran en Venezuela, está preparado sembrar su tierra con guerras y muerte. En este criminal objetivo cuenta con gobiernos títeres, serviles que obedecen a ciegas sin importarles que miles de hombres, mujeres, ancianos, niños y niñas mueran.
El gobierno yanqui no solo compra conciencias, con millones de dólares, compra gobiernos, ejércitos, ONG´s, politiqueros corruptos, mafia empresarial, narcotraficantes, todo con el objetivo de doblegar a todo aquel que no le obedezca.
El gobierno de Costa Rica envía a la basura el compromiso regional con el multilateralismo, con el diálogo entre las naciones, con la solución pacífica de controversias, y el respeto irrestricto a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional y el derecho inalienable de cada uno de nuestros países para escoger su forma de organización política y económica.
El gobierno de Costa Rica abandona la promoción y el fortalecimiento de la paz, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto irrestricto a la independencia, a la autodeterminación de los pueblos, a la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de cada país, por seguir órdenes desde la embajada gringa.
Con esta posición, tomada por el gobierno Piza-Alvarado, nuestro país avala el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, que no solo constituye una amenaza a la paz y seguridad internacionales, sino que atenta contra la dignidad humana, la convivencia pacífica y civilizada y autoriza este flagelo contra nuestros hermanos venezolanos.
La posición del gobierno de Costa Rica, en el marco del Foro Económico Mundial, se da tras una reunión en la que participaron los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro; Colombia, Iván Duque; Ecuador, Lenín Moreno, y la vicepresidenta de Perú, Mercedes Aráoz, gobiernos de corte de ultraderecha unos y fascista otro.
La condena generalizada del pueblo costarricense no se puede hacer esperar, Costa Rica no debe alentar la guerra, la muerte y el odio, por el contrario, debe llamar a la paz, al respeto al derecho de los pueblos a elegir su propio camino, a la no intervención; hacer lo contrario nos ubica entre las naciones que fomentan la destrucción de pueblos enteros.
En todo caso, el efímero acto de no reconocer al legítimo presidente electo por el pueblo venezolano, Nicolás Maduro Moros, por parte de «cuatro gatos», será aplastado por el reconocimiento mundial de la inmensa mayoría de países y pueblos del mundo. Pero quedará marcada esta fecha en la historia de Costa Rica como uno de los actos más deshonrosos de los gobiernos de turno contra el pueblo costarricense.
Costa Rica debe llamar a la paz mundial, no a la guerra y la muerte.
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