La «visita» de un senador yanqui llamado Rubio

Por: Humberto Vargas Carbonell

Estuvo por aquí un senador yanqui llamado Rubio y fue recibido por el Presidente Solís en las últimas horas en su cargo y por el señor Alvarado, quien habrá de oficiar de jefe del Poder Ejecutivo en unos pocos días.

No hubo prensa ni declaraciones. No es difícil presumir que su ataque estuvo dirigido contra todo lo que se mantiene limpio en las parcelas latinoamericanas. Lo que es seguro es que no fue una visita de turismo ni de buena voluntad. Tampoco un mensaje de paz, puesto que en su mente y en su corazón no hay más cabida que para el odio y la violencia.

¿Es qué preparan nuevas agresiones contra Venezuela o contra Nicaragua?
Para la política yanqui no hay más que dos alternativas: el vasallaje o la destrucción.

Crean las condiciones para el dolor de los pueblos y luego acuden al monopolio mediático para inculpar a otros del resultado de sus propias agresiones. Se han especializado en arte de aprovecharse de su propio dolo. Es un método conocido porque se ha repetido decenas o cientos de veces y, en todos los casos, el detonador ha sido una mentira que se impone a los vasallos como una verdad. Tienen siempre una entente de serviles que usan para diluir su criminal responsabilidad.

No olvidar Vietnam, Yugoeslavia, Irak, Siria, Palestina, Libia, el criminal bloqueo a Cuba, los ataques financieros y comerciales, las amenazas militares contra Venezuela. Sobre estos temas se podrían llenar muchas, miles de páginas. Hay que sumar los asesinatos selectivos contra dirigentes populares y revolucionarios.

Se atribuyen errores a los dirigentes de los países que deciden destruir, usando el método tradicional que es ya bien conocidos: mentir, mentir y seguir mintiendo.

Para ser un buen gobernante no es imprescindible ser perfecto, basta con ser honesto, fiel al pueblo, buscar la justicia social y defender la independencia y la paz. El que hace eso es un héroe.

Presten atención a las palabras de José Martí, apóstol de la independencia de Cuba y autor intelectual de su revolución:
“Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta; pero esos hombres que hacen pueblos son más que hombres. Quisieron algunas veces lo que no debían querer pero ¿qué no le perdonará un hijo a su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en estos gigantes fundadores. Estos son héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando; por quitarle a otro pueblo sus tierras no son héroes sino criminales…Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz que calienta. El sol tiene manchas. Los desgraciados no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.»

(José Martí Obras completas. T.18, pp 304-308
“Copiamos del libro “Polifonía del Padre de la Patria” (página 233) de una presentación de don Ricardo Fournier ante los estudiantes de la Escuela Juan Rafael Mora. Publicado el 19 de octubre de 1925 en Repertorio Americano.

 

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