Trump no expuso ideas, llegó a Naciones Unidas a mostrar los afilados colmillos de un imperio en decadencia
Declaración del Partido Vanguardia Popular
El Presidente de los Estados Unidos compareció por primera vez ante la Asamblea de las Naciones Unidas y su discurso ha sido criticado incluso por algunos de sus colaboradores–sirvientes, incluyendo a La Nación. Las críticas de los políticos e ideólogos burgueses, son formales, obviamente no tocan el fondo del asunto, le critican su estupidez retórica pero avalan sus bestiales propósitos.
Las amenazas al pueblo de Korea del Norte, rompen abiertamente con las normas de relaciones internacionales y, como si esto fuera poco, implican también la posibilidad de una hecatombe nuclear. La amenaza a Korea es un riesgo extendido al mundo entero.
Cuando les conviene los imperialistas utilizan a las Naciones Unidas para sus propósitos agresivos y guerreristas. A menudo la mediatizan con vulgares mentiras. En esencia son enemigos jurados de los fundamentos de esa organización mundial. Esos principios son permanentemente pisoteados por los zapatones de la Casa Blanca. Nada más para ser evidente lo que afirmamos copiamos unos textos de la Carta de las Naciones Unidas. Del artículo primero (LOS PROPÓSITOS DE LA ONU), primer inciso: “Mantener la paz y la seguridad internacionales y con tal fin: tomar medidas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz y lograr por medios pacíficos y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamiento de la paz. Del artículo dos, primer inciso: “La organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos los miembros.»
Si el mundo no fuera como es todavía los imperialistas debieron ser expulsados o inadmitidos en esa organización.
La historia de las intervenciones del imperialismo norteamericano es larga y dolorosa. La ocupación japonesa de la Península Coreana fue avalada y estimulada por el imperialismo norteamericano. El Presidente de entonces, Teodore Roosevelt (el del gran garrote), declaró lo siguiente: “Korea pertenece por completo a Japón. Desde luego, en un tratado se acordó solemnemente que Korea seguiría siendo independiente. Pero la propia Korea no tenía fuerzas para aplicar el tratado y no podía ni pensarse en que alguna otra nación …intentara hacer para los koreanos lo que éstos eran absolutamente incapaces de hacer por sí mismos”. (citado por Kissinger en su libro “La Diplomacia”.
La ocupación japonesa es posiblemente el periodo más duro de la historia del pueblo coreano. Hasta hoy los patriotas koreanos mantienen una lucha política y ética contra los crímenes de los ocupantes japoneses. Durante muchos años mantuvimos relaciones con una organización de los coreanos residentes en Japón, que nos enviaban un pequeño periódico traducido al español.
Durante la 2ª Guerra Mundial los comunistas koreanos dirigidos por Kim Il Sung, formaron destacamentos guerrilleros y lograron la liberación del Norte de Corea, derrotaron a los ocupantes japoneses.
El ejército de los Estados Unidos ocupó la parte sur y su principal misión fue evitar la reunificación de Corea y la derrota de las fuerzas avanzadas en el Norte.
Como parte de sus planes de convertir a Korea en una base militar yanqui, dirigida contra la China dirigida por Mao, los yanquis emprendieron acciones militares contra el norte. Pusieron sus fuerzas bajo el mando del Mariscal MacArthur, con lo cual indicaban la importancia que daban a ese operativo militar.
Los que creyeron que aquello sería un paseo se encontraron con fuerzas imbatibles.
MacArthur pedía y exigía el uso de armas atómicas contra Corea y contra China. Era tanta su desesperación que fue destituido por el Presidente Truman.
Pero esa guerra, legalmente no ha terminado, se firmó un cese del fuego, un armisticio, pero no un tratado que garantice la paz y la soberanía. El ejército de los Estados Unidos está presente en la frontera, paralelo 38, y ha convertido a Korea del Sur en una base militar del imperio yanqui. La guerra duró desde 1951 a 1953. Han pasado 64 años y la agresividad yanqui se multiplica.
¿Cuál hubiera sido el destino de Korea del Norte si no se hubiera convertido en una potencia militar? La respuesta es obvia. Por eso las amenazas, las sanciones y los discursos sanguinarios, no podrán hacer que el pueblo de Korea renuncie a la posibilidad de un desarrollo pacífico que permita la reunificación de los pueblos coreanos.
Estamos convencidos de que la mejor solución es la paz y que el pueblo coreano piensa lo mismo. Pero la responsabilidad no ha de recaer sobre los que se defienden sino sobre aquellos que amenazan y que han dado pruebas de que piensan que solo merecen la paz los sometidos y entregados. Esta es la lógica del imperialismo yanqui y del encadenamiento de Estados sometidos al poder de los Estados Unidos, entre los que sobresale la Unión Europea.
También fueron amenazados por la retórica infame, Cuba, Irán, Siria, el pueblo palestino y Venezuela.
Nuestro corazón convive con los corazones de los patriotas revolucionarios de Venezuela y de todos los pueblos valientes que hacen frente a las amenazas imperialistas.
Los comunistas no nos dejamos engañar por las falsedades imperiales ni por el eco mercenario del monopolio mediático. Siempre estaremos al lado de los que luchan por su libertad, por su soberanía y por la justicia para el pueblo, en cualquier lugar del mundo.
PARTIDO VANGUARDIA POPULAR DE COSTA RICA