Reunión de gavilanes en Perú

Por: Humberto Vargas Carbonell
El Ministro de Relaciones Exteriores anunció que en los próximos días se realizará una reunión de representantes de países latinoamericanos en Perú, para establecer nuevas acciones contra Venezuela.
Por supuesto para vergüenza de nosotros los ticos ahí estará presente el anunciante.
La política exterior de la burguesía costarricense es esencialmente una réplica, en baja escala, de la política y de los caprichos del Gobierno Yanqui.
Aquí y en la Asamblea Legislativa hemos denunciado que nuestro país nunca ha tenido una política internacional independiente, con la honrosa excepción de algunos momentos del Gobierno de don Rodrigo Carazo Odio.
Cuando hablan de relaciones internacionales los ministros ponen cara de santos, su tribuna es una supuesta perfección política que nunca ha existido.
Algunos momentos que es bueno recordar.
1.- En 1948 la Junta Fundadora de la Segunda República dictó el Decreto 105, que no es otra cosa que un apretado resumen de la llamada “guerra fría” o sea la política oficial del Gobierno de los Estados Unidos.
En ese Decreto se ilegalizó a los sindicatos clasistas y se instituyó como delito grave la militancia en el Partido Vanguardia Popular. 27 años después se levantó parcialmente la proscripción.
Durante esos años y muchos más se estableció una violenta censura de los libros y se decomisaba, manu militari, la correspondencia de cientos de ciudadanos costarricenses. Ese papel era entregado a una industria para su reciclaje.
En ese mismo período se cometieron gravísimos crímenes políticos, entre los cuales el más conocido es el “Crimen del Codo del Diablo”. Se asesinó, por orden del poder político, a seis ciudadanos, entre ellos Federico Picado quien había sido electo diputado en las elecciones de 1948.
¿Sabe el Ministro cuántos días estuvieron presos los responsables, condenados, de ese atroz crimen? En realidad nunca estuvieron en la cárcel, fueron sacados del país por las mismas autoridades que dieron la orden de ejecutarlos.
2.- Siendo muy joven al que esto escribe se le declaró “moralmente inepto” por el Servicio Civil. La prueba: los viajes a la Zona Sur, a donde efectivamente viajaba para la organización de la Juventud Vanguardista y los sindicatos. Trasladarse de un lugar a otro dentro del territorio nacional fue sancionado si quien se trasladaba era comunista.
3.- Durante años la Agencia Central de Inteligencia tenía una representación en aeropuerto internacional para decomisar la literatura y amedrentar a los jóvenes.
4.- Seguramente el Ministro no sabe o no quiere saber, cuántos campesinos y obreros fueron asesinados por la policía en las luchas reivindicativas. En la huelga bananera de 1984, fueron asesinados Alfonso Guzmán y Luis Rosales. Se creó un ambiente para que se realizara el acto de corrupción más grave en la larga lista de los actos de los delincuentes encorbatados. Me refiero a la entrega por Luis Alberto Monge del Ferrocarril del Sur a la Bananera. Acto además absolutamente inconstitucional.
5.- Si revisa el Segundo Informe de la Comisión sobre el Narcotráfico de la Asamblea Legislativa podrá conocer las relaciones de importantes políticos y expresidentes con narcotraficantes. El documento es el expediente 10.684 del 20 de julio de 1989.
6.- En territorio costarricense se estableció un intercambio de cocaína por armas, con el pleno conocimiento del Gobierno de la República. La cocaína salía de Costa Rica y de Estados Unidos llegaban las armas para atentar contra la Revolución Popular Sandinista.
7.- El Ministro tiene la obligación de saber que los procesos electorales están hechos para discriminar a unos y, como es lógico, beneficiar a otros. Por la vía del financiamiento y la conducta corrupta y parcializada de los medios, se garantiza la hegemonía de los partidos vinculados a la oligarquía y al imperialismo.
8.- En Costa Rica los trabajadores de las empresas privadas no gozan de derechos para el ejercicio libre de la organización sindical.
Estas notas se alargaron más de lo previsto.
Llegó hasta aquí, aunque podría llenar muchas cuartillas.
El Ministro va a Perú para encontrarse con Peña Nieto, el más corrupto de los gobernantes latinoamericanos y también el más brutal y represivo. Pues este señor, aunque parezca mentira, es en ese momento el más calificado vocero del Presidente Trump.
Esto no es nuevo, es el viejo camino que han tenido que transitar los cipayos.
El Ministro hace un panegírico de la OEA, el Ministerio de Colonias de los yanquis. Imposible, para solo citar un acontecimiento, olvidar el papel de la OEA en el derrocamiento del Gobierno Democrático de Jacobo Arbenz, en Guatemala. Ahora quieren repetir la fórmula contra el Gobierno Bolivariano.
No olviden que Costa Rica fue un promotor del rompimiento de las relaciones con Cuba en la OEA y el último país que las restableció.
El Gobierno de Abel Pacheco se sumó al grupo de países que constituyeron coalición para la invasión yanqui a Irak.
Un ministro de relaciones exteriores debe responder por la historia de su país y no hacerse el inocente para servir a la política de una potencia agresiva e inescrupulosa como es la que preside Trump.
Un consejo: ponga en su lugar a Peña Nieto y a su ministro de relaciones. No sea títere de un gobernante tan corrupto y que ha perdido totalmente la noción del patriotismo. Sirva a la decencia tica.