El hombre, el dirigente, la leyenda

Por: Nelson Piedra
Con agrado y satisfacción pero también conmovido, recién acabo de terminar de leer una nota publicada el día 06 de mayo del 2017 de ayer por el Camarada Humberto Vargas Carbonell, donde refiere en forma sucinta lo relacionado con su pensión que bien merecida la tiene, no tiene el compañero Humberto Vargas Carbonell dar cuenta sobre esa pensión que a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio hoy disfruta, tampoco soy Yo el más indicado para salir en su defensa o hacer apología en su favor, lo cierto es que algunos pocos detractores de oficio y otros que no lo son pero se prestan para ello, han cuestionado en forma maliciosa sobre esa situación personal del compañero, ignorando y desconociendo totalmente porque se le otorgo ese beneficio.
Aunque él ya lo refirió en su nota las circunstancias que lo llevaron a ser acreedor no de un privilegio inmerecido sino más bien de un derecho tutelado por ley, don Humberto fue diputado por dos periodos legislativos y no fue cualquier diputado, fue un diputado de lujo de lo que hacen bastante tiempo pareciera se extinguieron, un hombre entregado a su Pueblo, un hombre probo y transparente que no tiene rabo que le majen, que llego a legislar y no a servirse con cuchara grande, para cuando el compañero Humberto Vargas fue diputado existía una Ley que había creado un Régimen de Jubilaciones para aquellos diputados que habían desempeñado esa función por lo menos ocho años, ese Régimen de Jubilaciones no lo creo el compañero Humberto Vargas, era Ley de la Republica y como todos aquellos diputados en sus mismas condiciones se acogió a su Régimen de pertenencia, como lo hacen todos los funcionarios públicos que se acogen a su Régimen de Jubilaciones de pertenencia, a cargo del presupuesto nacional. Al igual que otros Regímenes Especiales de Pensión administrados por el Estado, la Ley que creo ese Régimen de Pensiones fue derogada, como también lo fueron las que crearon el Régimen de pensiones de trabajadores del Ferrocarril, el Régimen de Pensiones de Comunicaciones, el Régimen de Pensiones de Guerra y otros, el ultimo exdiputado que se jubiló mediante ese Régimen Especial fue el Lic. Jorge Luis Villanueva, diputado liberacionista por la provincia de Cartago,
Pero volviendo al tema de la pensión que percibe don Humberto, sabrán sus gratuitos y obcecados detractores, especialistas a encontrar pelos en la sopa, cual es el destino de gran parte de esa pensión que tanto cuestionan, por su acostumbrada discreción, ética, principios y valores inquebrantables y por ser un hombre consecuente entre lo que piensa, hace y dice, jamás el compañero Humberto Vargas Carbonell manifestara cual es el destino final mes a mes de su bien merecida pensión, pero me permitiré en este espacio que se me brinda hacerlo, no porque me lo hayan contado sino porque soy testigo de primera línea, después de la nefasta división de nuestro Partido y de los terribles golpes sufridos por la clase obrera, centenares de trabajadores militantes de nuestro Partido quedaron en el más absoluto desamparo y miseria, fue precisamente en esas horas negras y aciagas que la presencia de nuestro legendario Partido diezmado en recursos y bienes, se agiganto y se multiplico por mil, atendiendo solidariamente las necesidades básicas de gran cantidad de nuestros compañeros y compañeras, cumpliendo así con su misión revolucionaria de fraterna solidaridad, el compañero Humberto Vargas Carbonell enarbolando esa bandera de solidaridad durante muchos años, ha destinado parte de su pensión socorriendo a compañeros y compañeras con diversas necesidades, incluso me consta que algunos han abusado de esa generosidad y altruismo, compañeros ya ancianos en el ocaso de su vida esa mano solidaria y generosa les ha proveído de lo que necesitan, gran parte de esa pensión que se cuestiona se gasta en la organización y actividades frecuentes de nuestro Partido que no ha dejado de tener presencia e incidencia en nuestro País, de esa pensión y de algunos aportes de otros compañeros se mantiene en Zapote la Sede Central de nuestro Partido, que demanda cuantiosos gastos mensuales de mantenimiento, pago de impuestos, servicios públicos y otras cargas económicas, seguro estoy que los que inventan esos falaces y absurdos cuestionamientos desconocen los datos que aquí suministro.
Lo extraño es que a esos mismos detractores de oficio no los he escuchado cuestionar las odiosas y millonarias pensiones que reciben los expresidentes de la Republica, que como el multimillonario expresidente Oscar Arias percibe sin necesitarla, nunca he escuchado a esos “pontífices” de la honestidad y la probidad referirse o cuestionar esas odiosas e inmerecidas prebendas, que como el caso del expresidente que cito es el principal responsable del desastre en que esta sumido el País y que heredáramos a las futuras generaciones si no hacemos algo por recuperarlo.
Don Humberto Vargas Carbonell es una leyenda política de nuestra Patria, a sus 84 años sigue siendo el mismo luchador social de siempre, hombre intelectual y académico pero de gran espíritu, que a su edad recorre los caminos de la Patria, llevando esperanza y justicia social para aquellos, que un sistema capitalista, despiadado y opresor le ha negado, En su último periodo como diputado adquirió un carrito rural marca Rider y hoy todavía lo sigue conduciendo por los polvorientos y enfangados caminos de nuestra geografía patria. Hace unos meses en una conversación trivial que sostenía con un publicista que no es militante del Partido Vanguardia Popular, me comentaba” Al único político que admiro y seguiré admirando es a don Humberto Vargas Carbonell, fui su vecino hace muchos años en Desamparados, y me sorprendía verlo todas las mañanas abordar el autobús para trasladarse a su despacho en la Asamblea Legislativa”. Al camarada Humberto Vargas nunca lo veremos en autos de lujo ni lo veremos gozando de los goces de Europa, lo veremos junto al Pueblo en sus luchas diarias y quien escribe no deja de agradecerle a la vida de ser parte de un Partido Político, que como el nuestro nunca ha renunciado ni renunciara de sus principios ni nunca ha arriado ni arriara su bandera, Salud Camarada Humberto Vargas, hasta la victoria siempre.
Limón, 07 de mayo del 2017