El Estado burgués

estado-burgues

Por: Humberto Vargas Carbonell

El estudio del Estado es uno de los problemas más complejos que enfrentaron los estudiosos de los fenómenos políticos y sociales.

Explicarlo científicamente obligaba a reconocer la existencia y el choque de clases sociales. Esto lo lograron Marx y Engels, tanto en el Manifiesto Comunista como en toda su extraordinaria obra científica.

Lenin hizo aportes significativos a la comprensión del problema. La estructura de las clases no consiste en que unos tienen más que otros, su esencia es que unos pocos explotan a la mayoría, a los obreros, a los campesinos y a todos los trabajadores. En la sociedad de clases la subordinación es explotación.

Copio un párrafos de la Conferencia dictada por Lenin, en 1919 en la Universidad Sverdlov: “La teoría (burguesa)  del Estado sirve para justificar los privilegios sociales, la existencia del capitalismo, la razón por la cual sería el mayor de los errores esperar imparcialidad en este problema, abordarlo en la creencia de que quienes pretenden ser científicos puedan brindarles a ustedes una concepción puramente científica del asunto. Cuando se hayan familiarizado con el problema del Estado, con la doctrina del Estado y con la teoría del Estado, y lo hayan profundizado suficientemente, descubrirán siempre la lucha entre  clases diferentes, una lucha que se refleja o se expresa en un conflicto con concepciones sobre el Estado, en la apreciación del papel y de la significación del Estado.»

Basta examinar la situación en cualquier Estado, sin olvidar, por supuesto, aquellos que se presentan como los más democráticos. En algunos de ellos son los que más oprimen a los obreros, a los campesinos y a todos los explotados.

El Estado costarricense es un buen ejemplo de esta situación. Los guardianes de la integridad son realmente brutales cuando los trabajadores luchan por la justicia.

Bastaría examinar la conducta del Estado en los casos de las huelgas obreras o la lucha campesina por la tierra. En la huelga de 1984, la más brutalmente perseguida, fueron asesinado dos trabajadores, Alfonso Guzmán y Luis Rosales. Muchos heridos y detenidos.

En la huelga de Sixaola fue asesinado Narciso Morales, mientras mantenía en sus brazos a una pequeña hija, que también fue herida por el proyectil que segó la vida de su padre. Podríamos muchos nombres más de mártires de la lucha social.

¿Quién los mató?, el Estado burgués.

Frente a estos hechos los llamados Poderes se conjugan para reprimir y establecer un sistema de complicidad mutua.

Esta complicidad es la que demuestra que esos poderes representan solamente el poder de una clase social, la oligarquía entreguista y los monopolios extranjeros.

La división de poderes es un problema esencialmente técnico, pero que en conjunto constituyen el Poder de la burguesía, que defiende sus intereses con brutalidad pero impunemente.

Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial y también el Tribunal Supremo de Elecciones son los brazos del poder real, el Poder de la clase social dominante.

Montesquieu no se equivocó, como burgués comprendió que el poder omnímodo en un monarca no era funcional para la nueva clase dominante, la burguesía. Y acertó mirando la superficie del problema. La burguesía no estaba en capacidad de profundizar en este examen, pues se constituía en clase dominante.

La profundización de este problema lo lograron los fundadores del comunismo científico.

Disculpen que este problema tan grande lo haya metido en un espacio tan reducido y tan a la carrera. Alguna vez podremos conversarlo más ampliamente.

Facebook Comments