8 de Marzo: Día Internacional de la mujer trabajadora
Por Ana Cecilia Jiménez A
San Ramón, Costa Rica, 8 de marzo 2017
¿Cómo conmemorar el DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES, en un país en el que las mujeres, se enfrentan a diario con enormes dificultades para sobrevivir, están sujetas a un patriarcado excluyente y una constante agresión?
En Costa Rica, uno de los países con el mayor costo de la vida, a nivel de nuestra región, en el que los salarios, el empleo. la vivienda y la salud, son el objetivo de lucha de los sectores más empobrecidos, las MUJERES son las víctimas directas, porque el reto de enviar sus hijos a los centros educativos, con un desayuno aceptable, y con sus útiles escolares necesarios, pasa por estados de ansiedad y de fatiga realmente dolorosos. Esta situación que afecta a un amplio sector de las féminas de nuestro país, y consecuentemente a sus hijos (as), no es menos difícil para las mujeres del sector del empleo público y privado, en el que la privatización de la educación, y de la salud, es un fenómeno cada vez más profundo, que genera una inversión económica que castiga diariamente el bolsillo de muchas mujeres, que se han constituido en Jefas de Hogar.
En este duro contexto, tenemos que incluir a diferentes mujeres: campesinas, indígenas, maquiladoras y, obviamente, a la población migrante, de nuestros países hermanos, en el cual cientos de mujeres trabajan como empleadas domésticas y otros servicios, en los que los salarios son muy bajos, con relación al costo de la vida en Costa Rica.
Debemos tomar en cuenta que, Costa Rica es un país con tradición de asilo y que en los últimas décadas se ha convertido en un país anfitrión, de mujeres y familias enteras que se trasladan en busca de empleo y por la estabilidad política, tomando en cuenta que la situación de violencia en los países del Triángulo Norte de Centroamérica, ha obligado a cientos, por no decir miles, a buscar un supuesto nuevo horizonte económico.
Las frías estadísticas también nos hablan de un sostenido femicidio sin parangón en nuestra historia y de un creciente fenómeno de violaciones sexuales, principalmente a niñas de 12 años, prostitución forzada contra adolescentes, explotación laboral y múltiples formas de violencia física, con un claro silencio cómplice de las autoridades gubernamentales incapaces de dar una respuesta contundente y positiva.
Pero también hoy tenemos un nuevo orden de agresión contra las mujeres y hombres, hacemos referencia a la criminalización de la protesta social, el caso de Paulina Briones, los ataques a las compañeras de Térraba y Curre, el juicio actual que se sigue contra Marita Arce, trabajadora social por apelar a un derecho humano como es la protesta social, son los nuevos códigos de una violencia que no termina, sino que históricamente se entroniza contra las mujeres.
Pero existen otras formas de invisibilizar a las mujeres, en el arte, los deportes, en la poesía o en las diferentes manifestaciones de los feminismos, todo debido a una suerte de machismo ancestral, una concepción patriarcal de la historia, en el que el papel de las mujeres se ha desconocido y se desconoce.
Hoy debemos abrir un nuevo espacio de expresión en todas las instancias a las mujeres de nuestro país. Es hora de repensarnos que sin la otra mitad del mundo, las realidades sociales, políticas, económicas, culturas, seguirán siendo injustificadas.
¡Viva el 8 de Marzo Día Internacional de las mujeres!
¡Viva el 8 de Marzo de Nacional de la mujer costarricense!