Declaración de la Asamblea Provincial de Puntarenas del Partido Pueblo Unido
Partido Pueblo Unido: Voluntad para el cambio necesario
Nosotros, los miembros de la Asamblea Provincial de Puntarenas del Partido Pueblo Unido, hemos decidido convertir a esta organización en un Partido a Escala Nacional.
Estamos conscientes de que esta será una tarea ardua y compleja, ardua porque es necesario entusiasmar a un pueblo que se siente traicionado por los políticos que representan a los grandes ricos y difícil porque TENDREMOS enfrentar, con esfuerzo y sacrificio, al poder del dinero de los que han convertido la lucha política en un negocio basado en el engaño y la mentira.
Luchando todos los días, levantando el estandarte de la honestidad contra la corrupción y respondiendo a la sed de justicia social del pueblo auténticamente costarricense, podremos vencer a los engaños y las vilezas de los poderosos.
Emprendemos este camino sin vacilaciones y llenos de optimismo. El cambio social que el pueblo reclama será obra del pueblo mismo, lo alcanzaremos si nos convertimos en pueblo unido de verdad.
Escucharemos con profundo respeto a los que sufren las consecuencias de los que gobiernan para su propio beneficio y dan la espalda a los que apenas logran llenar las necesidades más básicas y a los que ni eso logran.
Creemos que la tarea más urgente es que todos tengan trabajo, al final de cuentas la desocupación es el peor castigo de los gobiernos irresponsables contra el pueblo trabajador. La desocupación es un atentado contra los derechos humanos.
Los trabajadores informales carecen de derechos sociales y por eso la mayoría de ellos pueden considerarse como desocupados.
Trabajo decente y formal solo podrá lograrse con una reactivación económica, cuya condición principal es servir a los costarricenses. La inversión extranjera solamente será realmente positiva si contribuye al desarrollo nacional y si genera puestos de trabajo decentes y remunerados.
La especulación foránea es y será siempre muy negativa.
Creemos que el corazón de la reactivación económica es el desarrollo de la agricultura campesina. Los campesinos deben ser ayudados por el Estado para su crecimiento y desarrollo. El gran objetivo ha de ser la soberanía alimentaria. Producir los alimentos para el consumo nacional es una condición ineludible para que nuestra Costa Rica pueda ser un Estado realmente libre y soberano. Debemos alimentarnos con nuestra producción y no admitir la competencia de productos extranjeros.
El Gobierno de Carlos Alvarado, siguiendo el rumbo de los anteriores neoliberales, piensa que el crecimiento económico depende de los explotadores extranjeros, esa concepción es la causa esencial de los problemas económico-sociales que están asolando a nuestra sociedad. Este camino nos lleva a la ruina. Por eso consideramos que es necesario empeñarse en dos propósitos esenciales: ni un trabajador desocupado ni un campesino sin tierra.
Garantizaremos, con el mismo vigor, el respeto absoluto a la integralidad de los territorios propios de los pueblos indígenas y, además, a su desarrollo social y cultural según sus propias tradiciones ancestrales.
No es empeñaremos en que la democracia costarricense sea verdadera, es decir que garantice la participación del pueblo en la toma de decisiones sobre cuestiones importantes. Los procesos electorales deben ser la posibilidad de una verdadera expresión de la voluntad popular, no un negocio para los políticos corruptos, ni para los bancos privados ni para los medios de propaganda. Para lograrlo es imprescindible promulgar un nuevo Código Electoral y modificar los reglamentos que utiliza el TSE para garantizar el poder de los partidos de los ricos. Estamos en el camino de los cambios democráticos en favor del pueblo.
Los gobiernos electoreros, al servicio de los millonarios y de los monopolios extranjeros, deben ser cambiados por gobiernos honestos, que representes al pueblo en general y sobre todo a los trabajadores asalariados y a los campesinos pobres.
¡EL PUEBLO UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO!













