El ser en la Sociedad
“El mundo material actúa sobre el ser, determina su conciencia, sus ideas, su voluntad, sus acciones, y así él reacciona sobre el mundo y lo cambia.”
Por: Raúl Blanco Chavarría
Decía el filósofo Aristóteles “el ser humano es un ser social por naturaleza” y “La sociedad es por naturaleza anterior al individuo”. Mucha de nuestra conducta, pensamientos y acciones está determinada por nuestra experiencia en la sociedad que finamente es observada por nuestros sentidos, así como en nuestras necesidades corporales directas en nuestra rutina.
El mundo, para el hombre, es la sociedad. Por supuesto, el mundo bajo la interpretación en sentidos filosóficos, culturales, étnicos y religiosos tiene un significado mucho más amplio, pero el mundo bajo un enfoque materialista el mundo es la naturaleza, y la sociedad es la naturaleza transformada por el hombre. Por ende, es fácil descifrar que el origen de nuestra decaída social (violencia, hurtos, acoso, hampa, drogadicción entre otras…) tiene mucho que ver por el método de producción y del sistema político y económico que impacta en la sociedad.
La tensión que se vive a diario en las calles, en el trabajo, en el tránsito, en el bus, en las aulas siempre es la preocupación por nuestra subsistencia y por nuestro deseo de seguir adelante. Actualmente el incremento de los impuestos con llevan a el aumento de deudas en hipotecas, préstamos y de más, por ejemplo, el pago del alquiler promedio ronda un 70% del ingreso del salario mínimo, por lo tanto, las personas son obligadas a comprar todo a crédito por simple necesidad beneficiando a los bancos y las importadoras de mercancías que se aprovechan de las necesidades del pueblo además de cubrirse por amnistías tributarias y evasión de impuestos pero aun así el neoliberalismo fundamenta que la “carencia” es producto del desorden del individuo o del país de vivir por encima de sus posibilidades, estrategia que si lo estudiamos bien sirve para promover recortes a las garantías sociales, reducción del Estado y préstamos económicos a organismo internaciones que solicitan el libre mercado con monopolios extranjeros.
Pero esto no significa que los hombres piensen solamente en su subsistencia. Significa que la manera en que el hombre se gana la vida, es decir, la organización económica de la producción, como en la división de trabajo sitúa a cada individuo en determinadas relaciones con sus compañeros, determinando así su pensamiento y su sensibilidad.
El miedo a la necesidad y al hambre ha pesado como una pesadilla sobre las mentes del pueblo, todo producto del neoliberalismo que nos gobierna y que impacta en la sociedad, el modo de producción actual, la división de trabajo es un producto del hombre para explotar al hombre. Ha sido edificado por la humanidad durante el curso de siglos, participando todos en su desarrollo. En cualquier momento dado, su estructura está determinada por las condiciones dadas, las más importantes de las cuales son la las herramientas de producción o técnica y el derecho óseo Un sistema de producción es un sistema de técnica determinado, regulado para el beneficio de sus poseedores por un sistema de normas jurídicas.
El derecho no solo son normas que regulan la conducta en sociedad, sino también un duro constreñimiento dependiendo el modelo político que gobierne, el derecho no es sólo un artículo en los libros estatutarios, sino también el garrote del policía y los muros de la cárcel. Y la técnica no son sólo las máquinas materiales, sino también la capacidad de construirlas, incluyendo la ciencia de la física.
Pero, en un sistema socialista, cuando este miedo se haya disipado, cuando la sociedad sea una sociedad más consciente e emancipada y sea la dueña de los medios de subsistencia y el pensamiento sea libre y creativo, el sistema de producción continuará también determinando las ideas y las instituciones.
El materialismo histórico que promovió el filósofo Karl Marx es un método de interpretación de la historia. La historia consiste en los hechos, en las acciones de los hombres. ¿Qué induce estas acciones? ¿Qué determina la actividad de la humanidad?
La sociedad es un organismo con ciertas necesidades que deben satisfacerse como condición de su existencia, está dentro de una naturaleza circundante, que ofrece los medios para satisfacerlas. Sus necesidades y las impresiones del mundo circundante son los impulsos, los estímulos a los que sus acciones responden, justo como con todos los seres vivos. En el caso de la humanidad. La necesidad, tal como se siente directamente, y el mundo circundante tal como es observado a través de los sentidos, trabajan en la mente, producen pensamientos, ideas y miras, estimulan la voluntad y ponen al cuerpo en acción, por ende, no es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino, al contrario, es su existencia social la que determina su conciencia.
Los pensamientos y objetivos de un hombre sencillo y ordinario son considerados por él como la causa de sus acciones; no se pregunta de dónde vienen estos pensamientos, pero siempre esos pensamientos van a tener un origen y siempre los va a originar la sociedad, si la sociedad es consumista en mercancías y es promovida por el ser entonces la sociedad girara en ese rumbo, aunque ese pensamiento sea producto de alienación burguesa.
El mundo material actúa sobre el ser, determina su conciencia, sus ideas, su voluntad, sus acciones, y así él reacciona sobre el mundo y lo cambia.
En el estudio de las humanidades. El estudio de la sociedad pertenece a los campos de investigación más importantes para los estudiosos marxista; las diferencias entre las filosofías, las literaturas, las religiones de pueblos diferentes en el curso de siglos sólo pueden entenderse en términos de moldeamiento de las mentes de los hombres por medio de sus sociedades, es decir, por medio de sus sistemas de producción, fenómeno que Marx llama como fuerzas productivas.
Aplicando el materialismo histórico con el presente, no obstante, vemos numerosas cadenas causales que están inacabadas. Cuando la sociedad actúa sobre las mentes de los hombres, produce a menudo ideas, ideales y teorías que en ocasiones generan éxito positivo en despertar a los hombres, en la acción social o por motivos de clase, o que fracasan en provocar los cambios políticos, jurídicos y económicos necesarios, depende la circunstancia material de la sociedad es la que va promover el pensamiento de los integrantes de ella, hoy en este sistema capitalista donde la clase dominante de la burguesía se exonera de impuestos en sus negocios y goza de ciertos privilegios a diferencia de la clases populares, es la necesidad que promueve la conducta del hombre y cierta de esa conducta se deriva en circunstancias negativas como a la venta de psicotrópicos, contrabando, sicariato, al hurto y hasta la prostitución.
Esta es la razón casi que la más importante para la generación presente, nuestra tarea como juventud hoy debe ser planear la sociedad del mañana, saber cómo poder utilizar la teoría practica marxista en nuestro favor, emancipar a la juventud alienada por las fuerzas reaccionarias y burguesas en la comprensión de los acontecimientos, en la realidad social y en la determinación de su propia conducta. Por eso será necesaria aquí una consideración más completa de cómo la sociedad actúa sobre la mente.
El mundo determina la conciencia, pero no significa que las ideas contemporáneas estén solamente determinadas por la sociedad contemporánea. Nuestras ideas y conceptos son fruto del estudio de todas las ciencias y conocimientos posibles para la emancipación popular para una posible ruptura de sistema político y para un cambio radical, para una REVOLUCIÓN, la esencia comprensiva de la totalidad de nuestra experiencia, presentes y pasadas que vemos en el estudio del materialismo histórico, nos puede servir como guía para la acción para un futuro mejor con una sociedad sana, libre y sin explotación.