Los leprosos de Paso Canoas
Por: Edgar Gutiérrez Cordero
Hoy me tomé el tiempo para estudiar el “Plan de Control de Ventas Ambulantes Paso Fronterizo Terrestre de Paso Canoas”. No hay duda que la Comisión que se nombró para hacer este estudio tomó en serio la elaboración del diagnóstico socioeconómico del distrito de Paso Canoas. Lo ingrato de este documento es la forma que se sataniza a un sector tan importante como son los vendedores ambulantes de Paso Canoas, algo así como a los leprosos en la época de Jesucristo, donde los que padecían esta enfermedad eran condenados a la exclusión social. Lo mismo están haciendo las autoridades administrativas y políticas del Cantón de Corredores con los/as vendedores ambulantes.
Así describen a los/as vendedores ambulantes: “Las personas que ejercen las ventas ambulantes en su gran mayoría son personas con muy bajo nivel educativo, lo que limita sus posibilidades de tener acceso a trabajos mejor remunerados y esto los impulsa hacia la informalidad de las ventas ambulantes”. Sin duda en esta Comisión participaron personas con alto coeficiente intelectual y descubrieron el agua tibia.
Lo afirmado por estos señores no es del todo cierto, veamos, el 44 % de la población del Cantón de Corredores no tiene acceso a un empleo digno, esto quiere decir que la mitad de la población está desocupada por lo que la actividad informal crece, porque aquí priva el derecho a sobrevivir como un acto natural.
Paso Canoas, 16 de junio 2019