A 100 años de la caída de la dictadura de los Tinoco

Por: Martín Rodríguez Espinoza

 

Preámbulo histórico

Federico Alberto Tinoco Granados, de vocación dictador y miembro de la incipiente oligarquía costarricense basada en los «honores» militares y el acaparamiento de tierras. Hijo de Federico Tinoco Iglesias y Guadalupe Granados Bonilla, y hermano mayor del general José Joaquín Tinoco Granados, una familia terrateniente de la zona de Juan Viñas, de la provincia de Cartago.

Realizó los estudios de primaria en el Colegio Jesuita en Cartago, luego ingresó a la Academia Militar de Bryand, en Rosslin (Estados Unidos) y posteriormente ingresó al Ateneo de Bruselas (Bélgica), donde estudió cuatro años. Regresó al país en 1895  para dedicarse a trabajar durante los siguientes catorce años en las fincas de café y caña, propiedad de su padre. Siguió la carrera militar, siendo general de brigada, en ingresó al Partido Republicano. En el año 1902 participó de un fracasado intento insurrección para impedir la llegada a la presidencia de la República de Ascensión Esquivel Ibarra, volvería a intentar algo similar contra Cleto González Víquez en 1906, fue arrestado y luego puesto en libertad por influencias de poder económico.

Esos fueron sus inicios de tirano, llegó a ser diputado (por lo que no es de extrañar lo que hoy sucede en la Asamblea Legislativa) de 1908 a 1912. El Presidente herediano, Alfredo Gozález Flores cometió un grave error al nombrarlo Secretario de Guerra y Marina en su gobierno en 1914 ya que el 27 de enero de 1917 le daría un golpe de Estado y, adivinen, se autoproclamó presidente. Posteriormente convocó a elecciones para adaptar la Constitución a su favor y en abril «ganó» la presidencia.

Y como si fuera una historia calcada de la realidad actual, su gobierno se caracterizó por el carácter represivo y de constante violación de los derechos civiles y políticos, así como por el abuso en el manejo de los fondos públicos. Varios levantamientos en su contra, fueron reprimidos con dureza e incluso con el asesinato de varios de los líderes opositores.

Costa Rica se salvó de que el presidente de ese entonces en Estados Unidos, Woodrow Wilson, no tomara en serio los desvaríos del dictadorzuelo, ya que este le ofreció regalarle la Isla del Coco y permitirle a la marina estadounidense el establecimiento de una base naval y el uso de las aguas y puertos de Costa Rica.

En febrero de 1918, en uno de los tantos intentos por obligar a Tinoco a dejar el poder, se da la rebelión de Rogelio Fernández Güell y uno grupo de ciudadanos, este no fructificó y cuando traban de huir hacia Panamá fueron emboscados y asesinados, esto hizo estallar la indignación ciudadana. San José fue escenario de motines y actividades guerrilleras en diferentes puntos del país.

Aquí entra la figura de María Isabel Carvajal, Carmen Lyra, cuando en medio de agitación para derrocar la dictadura de los Tinoco, funda el grupo Germinal y participa directamente en las acciones de protesta ciudadana, hablamos de 1919.

Junto a Luisa González y otros maestros organizó una gran marcha a la que además de maestros, se les unió el pueblo entero, cuentan que de su boca salieron las palabras que posteriormente se convirtió en acción, decidiéndose quemar el periódico “La Información”, propiedad de los Tinoco y de esta manera se marcó el declive de la dictadura y su caída.

Tiempos de dictadura, año 2019

Como en aquellos años, en pleno Siglo XXI, la imposición de leyes y medidas económicas, el saqueo de las arcas del Estado, el aumento de la pobreza, el desempleo, la miseria de miles de familias, no podemos evitar sacar similitudes entre ambos momentos históricos.

Desde la guerra civil de 1948, la imposición de una dictadura con tintes progresistas y el dominio de la misma oligarquía con caras nuevas, pero perteneciendo a las mismas familias de siempre, han mantenido el poder a base de represión, asesinatos y manipulación mediática. Antes con el bipartidismo del PLN y el PUSC, ahora que el desprestigio ha llegado a niveles de dejarlos fuera de las elecciones presidenciales, se han transformado y variado sus organizaciones políticas, fundando otras para mantenerse en el poder político y económico del país. Hoy cuentan entre sus filas no solo al Partido Acción Ciudadana, PAC, sino que ahora utilizan la fe de las personas con partidos autoproclamados «cristianos».

El poder lo mantienen los mismos, aunque la estrategia es diferente y los medios de comunicación son el arma de manipulación y engaño para ese objetivo.

Hoy se discuten en la Asamblea Legislativa proyectos de Ley que atentan contra el mas elemental derecho a la protesta social, a la organización sindical y a mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Además se aprueban medidas fiscales que benefician solamente a los más ricos y cargan sobre el pueblo el peso de mantenerlos.

Este 13 de junio de 2019, en conmemoración y en acción de lucha de aquella gesta de los maestros y el pueblo, con María Isabel Carbajal y Luisa González al frente, los maestros en huelga y otras organizaciones sindicales y políticas, entre ellas la JVC y el PVP,  se manifestaron contra los nuevos proyectos de ley frente al representante mediático de la misma oligarquía, La Nación S.A.

 Además, decenas de estudiantes del Liceo de Costa Rica, del Colegio Superior de Señoritas y del Colegio Seminario marcharon por San José con sus bandas en pleno Paseo de los Estudiantes. Justo hace 100 años, el 13 de junio de 1919, se llevó a cabo una gran manifestación hacia el Castillo Azul (Asamblea Legislativa) que en su momento fungía como residencia presidencial.
La memoria del pueblo costarricense no se ha perdido, se mantiene viva y germina en momentos en los cuales la dictadura de la oligarquía se vuelve más violenta contra el pueblo.
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