Picasso: Matanza en Corea

En 1951, pocos meses después de estallar la Guerra de Corea en verano de 1950, Picasso decidió pintar esta obra renovando su compromiso pacifista y antimilitarista inaugurado con el Guernica. Nos presenta la escena dividida en dos mitades separadas por un pequeño río. A un lado, un grupo de civiles compuesto por mujeres y niños, con sus cuerpos desnudos como símbolo de inocencia. Al otro lado, un grupo de militares estadounidenses, también desnudos, pero armados y apuntando con sus rifles a la masa indefensa. Sus rostros aparecen tapados con una especie de cascos que los deshumaniza, convirtiéndolos en máquinas de guerra.
Para el tratamiento del tema Picasso se inspira en obras de temática similar que ya eran iconos de la Historia del Arte.
Fundamentalmente la obra de los Fusilamientos del 3 de mayopintados por Goya, que ya fueron reinterpretados por Manet en la obra del Fusilamiento de Maximiliano. La posición de carga de los soldados está claramente inspirada en El juramento de los Horacios de David.
La obra fue presentada en el Salón de Mayo de 1951 y no recibió una buena acogida por parte de la crítica y del pueblo. Picasso defendía que la gente esperaba una reinterpretación del Guernica y no de Goya. La obra sirvió de propaganda para el Partido Comunista de Francia, al que Picasso estaba afiliado, y estuvo prohibida su reproducción y exhibición en Corea del Sur hasta el año 1990n porque era considerada una obra de propaganda antiestadounidense.
Al igual que todas las obra de temática bélica de Picasso es un alegato contra todo tipo de guerras, convirtiéndose en un icono imperecedero contra la barbarie.