Son injustos e incorrectos los ataques de la cúpula del Frente Amplio contra los diputados Ligia Fallas y José Ramírez
No tenemos ningún interés y, en consecuencia, ninguna injerencia en los asuntos internos del Partido Frente Amplio.
La posición contra Vanguardia Popular de algunos de sus integrantes no ha dado origen a ningún ataque de parte nuestra. Sí hemos criticado algunas de sus posiciones políticas e ideológicas porque hacen daño al propósito de alcanzar la unidad popular y porque a la conducta de algunos de sus dirigentes se le pone el sello de “izquierdistas” y esa circunstancia daña la imagen de los auténticos luchadores sociales, que los hay de muchos signos.
Ahora el ataque de la cúpula de ese partido se endereza contra los diputados (elegidos en la papeleta del Frente Amplio) por su participación en las reuniones del Foro de Sao Paulo.
Una aclaración imprescindible: Ni Ligia Fallas ni su compañero en la Asamblea, diputado José Ramírez participaron en el Foro como parte de la delegación del Partido Vanguardia Popular. Cualquier manifestación en ese sentido es absolutamente falsa.
Los representantes del PVP en ese acto fueron los camaradas Trino Barrantes, Sonia Zamora, Guillermo Keith y Luis Salas Sarkis. Además, en el Foro de la Juventud participó una amplia delegación de la Juventud Vanguardista y jóvenes de otras orientaciones políticas.
Reiteramos nuestro profundo respeto por la diputada Ligia Fallas que ha sido víctima de las más burdas acusaciones por parte de la cúpula dirigente del Frente Amplio. En diversos momentos otros diputados han sido igualmente atacados y cuestionados. Este es un asunto interno del Frente Amplio, donde, por supuesto, salen sobrando las groserías y los ataques infundados.
Nos alegra que diputados costarricenses tengan la entereza y la valentía necesarias para defender al pueblo venezolano y a su Revolución Bolivariana. No se trata de defender el “principio de no injerencia”, en Venezuela ese principio ha sido y es permanentemente pisoteado por el imperialismo norteamericano, por sus sirvientes europeos y por todas las fuerzas fascistas, incluyendo a la burocracia de la OEA y a los traidores que nacidos aquí son sirvientes de la Casa Blanca.
Ahora se trata de la solidaridad activa y permanente y ahí es donde los diputados del Frente Amplio, ahora atacados por sus dirigentes, han asumido un honroso compromiso.
El jefe real de la llamada oposición al Gobierno de Nicolás Maduro es el Presidente de los Estados Unidos. Es él y la CIA los que manejan los hilos de los títeres entreguistas. Ante esa realidad se puede afirmar que en Venezuela se está defendiendo el destino de la América Nuestra, el derecho a democracia y al cambio social en defensa del pueblo.
Las fuerzas progresistas se definen por su posición ante el combate del pueblo venezolano que está luchando contra la descarada y criminal intervención del imperialismo yanqui que, con nuevos impulsos colonialistas, pretende adueñarse de esta América, la nuestra.
Es el momento de definiciones: se practica la solidaridad activa o se sirve a una causa nefasta.
Apoyar la constituyente es apoyar la paz y la solución civilizada del conflicto político. El Gobierno de Venezuela ha seguido el camino correcto que es entregar al pueblo el Poder Constituyente Primario y por la vía del derecho lograr la solución a los problemas internos. Esta vía excluye la injerencia imperial y es por esa razón que los profacistas y sus jefes se oponen a esta solución, que es la vía de solución pacífica de los conflictos. La Asamblea Constituyente será la expresión más auténtica de la voluntad del pueblo.
Esperamos que el Frente Amplio, su dirección y su candidato a la presidencia, rectifiquen sus posiciones y se sumen a la causa de América.
PARTIDO VANGUARDIA POPULAR
21 de julio de 2017