Una pregunta para el secretario general del Partido Liberación Nacional

Por: Humberto Vargas Carbonell
El Secretario del Partido Liberación ha hecho publicar en La Nación un artículo con un título sugestivo, los “falsos profetas” y digo que sugestivo porque no se sabe a quién se refiere, no es posible saber si es al Isaías bíblico, a los adivinadores de pueblo o los politiqueros liberacionistas.
Hay una confusión gramatical y política, lo único que queda claro es que es un galimatías indescifrable. Al leerlo recordé a una señora a quien conocí hace muchos años y que solía decir que a ella le gustaban los discursos que no entendía. Si aún viviera con mucho gusto le enviaría el artículo a que me refiero.
Arranca con un pequeño anecdotario sobre el señor Wenceslao Villalobos y luego pasa a la ofensiva y nos dice que “los verdaderamente temibles son los falsos profetas del odio, del rencor y del resentimiento”. Y sigue: «en el pasado se apeló a la comedia para ganar adeptos, los personajes de hoy al veneno, a la escandalosa insidia y al desprestigio de las instituciones democráticas”.
Según esa “lógica” la historia política nacional hace un movimiento pendular que se mueve de la risa al veneno y viceversa.
¿Quién entiende esta novísima concepción de la historia política?
El péndulo cuando está en el punto “comedia” inmediatamente comienza su retorno al punto “veneno” y así por la eternidad.
Es una tesis original, pero carente de sentido y absolutamente irracional. Se trata de una creencia que podría tener cabida en una sociedad esotérica pero que no tiene nada que ver con el desarrollo real de la sociedad humana. Así desaparecen los diversos modos de producción y la diversidad clases sociales. El pensamiento queda prisionero entonces en una interpretación plana y metafísica de la historia que se mueve entre dos extremos: en uno la comedia (en el peor sentido de la palabra) y en otro, el veneno (en el mejor sentido de la palabra) y se acabó la filosofía de la historia.
Lo más llamativo es que al señor Zamora, que es Secretario General del Partido Liberación Nacional, se le olvidó la historia del su propio partido. Seguramente no se ocupa de su propio partido porque ahí se le traba el péndulo.
Por eso quisiera ayudarle a recordar algunos de los capítulos olvidados y como habría que calificarlos según su propia concepción de la historia.
1.- Cómo puede explicarse que la llamada “guerra civil” que en realidad fue un golpe de Estado, dictara el Decreto 105 de la Junta Fundadora de la Segunda República para ilegalizar al Partido Vanguardia Popular, disolviera los sindicatos y, lo más grave, sumara a Costa Rica al proyecto de Guerra Fría del imperialismo norteamericano.
2.- El acontecimiento más grave de ese momento fue el asesinato de seis ciudadanos en el Codo del Diablo. Entre las víctimas Federico Picado que había electo diputado, el único por la Provincia de Limón, Tobías Vaglio Sardi, Lucio Ibarra, Octavio Sáenz Soto, Narciso Sotomayor y Álvaro Aguilar. A pesar de que hubo sentencia, ninguno, ni Zúñiga Jirón, cumplieron pena alguna.
3.- Y los crímenes cometidos por el grupo Frank Marshal, Edgar Cardona, Delcore y otros, y que fueron denunciados por Rosendo Agüello Rodríguez.
4.- El Partido Liberación Nacional a través del Presidente de su Comité Ejecutivo, logró la ilegalización del Partido Progresista Independiente, cuyo candidato a la Presidencia fue don Joaquín García Monge, sin lugar dudas, uno de los mejores costarricenses.
5.- A Carmen Lyra se le impidió que ingresara a Costa Rica, ya en estado terminal, para cumplir su último deseo, morir en el suelo que tanto había amado.
6.- Durante decenios se decomisaron ilegalmente libros y otros escritos por toneladas. Nada lograba pasar la barrera del aeropuerto ni el maldito escrutinio de los censores del correo. Lo que los costarricenses pudieron leer se convertía en materia prima de una fábrica de papel.
7.- El PLN debe responde los mártires asesinados nada más porque luchaban por sus derechos en las plantaciones, en los muelles y por la justa necesidad de un pedazo de tierra para producir. En el Gobierno de Luis Alberto Monge, para lograr el finiquito con la compañía bananera, que entregó el Ferrocarril del Sur, fueron asesinados Franklin Guzmán en Golfito y Luis Rosales, en Palmar Sur.
8.- Ayda Levy fue la esposa de Roberto Escobar, conocido como el Rey de la Cocaína, escribió en larga autobiografía. En la página 160 dice lo siguiente: “El 5 de enero Roberto llegó a Panamá, donde lo esperaban Pablo Escobar y el general Manuel Noriega. A través de Altmann, el hombre fuerte de Panamá había pedido una nueva reunión con Roberto y Escobar para informarles que necesitaban financiar la última etapa de la campaña de Luis Alberto Monge, candidato a la presidencia de Costa Rica por el Partido Liberación Nacional (PLN). Al día siguiente se reunieron en una finca del general Noriega con el político costarricense. En presencia del Panameño le entregaron al candidato dos millones de dólares en efectivo para impulsar el último mes de su campaña y asegurar su triunfo en las elecciones de febrero de ese año. De esa manera ellos seguirían teniendo libre acceso a la provincia de Puerto Limón, desde donde recogían los cargamentos de droga boliviana que llegaban de Colombia con destino a la Florida”.
9.- Posiblemente el Secretario General podría explicarle a la opinión pública la razón y el sentido de las relaciones del ex Presidente Oduber con el narcotraficante Fernando Melo Fontanilla ( Ver el Segundo Informe de la Comisión de Narcotráfico de Asamblea Legislativa).
10.- Está pendiente la explicación de las relaciones del ex Presidente Oduber con el narcotraficante Lionel James Casey Brothers.
11.- Otro caso: las relaciones de Oscar Arias y su gobierno con Ricardo Alem.
Ahí le dejo estos casos. Luego le preguntaremos por otros, entre ellos el intercambio de cocaína por armas que se realizó en suelo costarricense para ayudar a la contrarrevolución antisandinista.