En Venezuela se juega el futuro de América Latina
Por: Humberto Vargas Carbonell
- EL FASCISMO NO SE DETIENE
- MADURO ES LA JUSTICIA, TRUMP LA MALDAD
No puedo evitar escribir un pequeño comentario sobre un discurso dicho por el diputado liberacionista Rolando González.
Generalmente no me ocupo de los discursos parlamentarios, porque la propia institución ha perdido, con justa razón, el respeto del pueblo.
El diputado abrió la boca para destilar veneno y como no hay veneno sano tuvo que repetir injurias, falsificar la realidad y mentir. Lo mismo que hacen los corifeos de Trump y los obispos de la religión que adora al “becerro de oro”, en su templo Wall Street.
Atacar al pueblo venezolano, a la Revolución Bolivariana, se ha convertido en un negocio, que es jugoso pero siempre inmoral.
Los crímenes del Presidente Chávez y de Nicolás Maduro son muy visibles, casas para los pobres, atención a los oprimidos, creación de nuevas universidades para poner la enseñanza superior al alcance de los que antes no tenían oportunidad, crear una inmensa red de orquestas juveniles y estímulo al desarrollo cultural, servicios médicos gratuitos para ciudadanos de diversos países, 4500 compatriotas fueron operados de catarata sin pagar ni un céntimo. Niños han recibido atención quirúrgica en hospitales venezolanos. Hay un hospital pediátrico continental.
Lo más importante: la Revolución Bolivariana dio a los venezolanos antes oprimidos plena conciencia de su dignidad.
Esta es la lógica de una sociedad basada en la explotación del trabajo. Lo que sirve al pobre es malo para los ricos y, Venezuela peor, porque lo que es bueno para los trabajadores es malo para los monopolios que no se resignan a perder el inmenso potencial petrolero. El imperialismo se considera por “destino manifiesto” dueño natural de todas las riquezas naturales y del sudor de los trabajadores de todos los países del mundo.
El mundo está plagado de guerras y cargado de amenazas. No hay excepciones, todos estamos amenazados. Las guerras las hace el imperialismo yanqui y para amenazar al mundo mantiene más de 900 bases militares fuera de su país. En la Naciones Unidas se cuentan 193 estados y para ellos—quitando los territorios de Estados Unidos—hay tal cantidad de bases. Solo en Colombia, vecino inmediato de Venezuela, hay 9 de estas novecientas. Podría el señor González señalar uno solo de los choques armados en que no estén presentes los yanquis. Estoy seguro, no podría cumplir la tarea o tal vez no lo intente porque el resultado lo llenaría de vergüenza.
Qué ocurriría en el mundo si se produjera un conflicto nuclear en Corea, no lo sabemos pero podría ser que se cumpliera el terrible vaticinio del sabio Einstein.
¿Por qué no firma la paz con Corea del Norte, después de la terrible guerra provocada por el imperialismo en esa región?
¿Se les olvidó la terrible agresión contra el pueblo vietnamita?
No sabe el diputado González que todos los grupos “terroristas” que actúan en Afganistán y en todo el Oriente Medio y en el Norte de África fueron creados directamente por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados y los servicios secretos de Israel. Pues ha de saberlo, aunque le de miedo siquiera pensarlo.
Son noticias peligrosas y por miedo callan.
Ahora la moda proyanqui es atacar a Venezuela. Los que no cumplan este requisito no serán invitados a la recepción del 4 de julio. ¡Que horror!
En Venezuela hay una lucha entre la explotación y la justicia. La justicia es Nicolás Maduro y su pueblo. La explotación los explotadores de siempre.
No se les parece lo que ocurre en Venezuela a lo que ocurrió en Chile contra el Presidente Salvador Allende, la misma táctica macabra. Se sirven del mismo manual yanqui, que aquí circula entre los oligarcas criollos y los policías que les sirven.
Recuerdo que en alguna ocasión, hace años, porque dije la verdad sobre el Chile, un periodista de La Nación me llamó más o menos así: “un burdo e ignorante comunista”.
Los yanquis son especialistas en lavarse las manos, parecen ser buenos discípulos de Poncio Pilatos.
Ahora le toca el turno a Venezuela.
La OEA de hoy, con un pequeño y servil Almagro al frente, me recuerdan la reunión de esos mismos en Caracas. Foster Dulles, llegó habló diez minutos y se regresó al aeropuerto. El destino de la democracia en Guatemala estaba decidido. Jacobo Arbenz fue separado de su cargo de Presidente y sustituido por un militar asesino: Carlos Alberto Castillo Armas, a quien los jóvenes de entonces lo llamábamos CACA. Muchos guatemaltecos perdieron sus vidas para que la United Fruit recuperará las tierras entregadas por la Reforma Agraria.
Es necesario entender que en Venezuela no solamente están en juego los destinos del pueblo venezolano. Es Suramérica y en general, todos los pueblos de esta región los que se juegan su destino. El combate antidemocrático en Venezuela será continuado por una ofensiva fascista en el continente. Los alabarderos de Trump hoy, mañana podrán ser víctima de los propósitos del fascismo.
El fascismo es la política del imperialismo. Es una peste contagiosa y sin más remedio que la violencia social.
Es la hora de un gran acuerdo continental contra el fascismo.
Finalmente.
Es muy malo que el señor diputados opte por los poderosos y bandidos contra un pueblo sano y trabajador. Pero lo más grave es que ha olvidado su propia historia.
En 1948 fueron cruelmente asesinados seis costarricenses por razones políticas, entre ellos Federico Picado Sáenz, diputado electo por la Provincia de Limón. Entonces a cientos le fue negado el derecho al trabajo.
Se cometieron muchos asesinatos más.
En 1955 el Gobierno de su partido cerró la radioemisora Libertad.
El Partido Vanguardia Popular fue ilegalizado durante 27 años y la militancia podía ser penada hasta con 10 años de cárcel.
Muchos costarricenses fueron enviados al exilio, entre ellos Manuel Mora y Carmen Lyra.
En 1962 fue violentamente cerrado el periódico Adelante, del Partido Vanguardia Popular.
Fue decomisada y desparecida la radioemisora Ecos del 56, del Partido Vanguardia Popular.
Una larga la lista de obreros, huelguista y de campesinos asesinados por la policía.
Los últimos Franklin Guzmán en Golfito y Luis Rosales en Palmar.
En la huelga de Sixaola fue asesinado el compañero Narciso Morales cuando tenía en sus brazos una niña de meses. La bala que mató a Narciso hirió a su hija, hoy una señora que vive en Talamanca.
Si el diputado lo quiere le puedo entregar la lista completa de los muertos y no podrá responderme con las sentencias condenatorias.
La compañera Viviana Gallardo fue asesinada en la celda, mientras estaba detenida.
Durante muchos años los periódicos tenían prohibido recibir publicaciones del PVP.
En una ocasión me aceptaron el texto y el dinero. Al día siguiente el director, Guido Fernández, me llamó para devolverme el dinero y decirme que el texto había sido recibido por error del funcionario.
Durante muchos años se decomisaron los libros con los más diversos temas, incluyendo el Quijote y las obras de Martí.
Desde el Correo se enviaron toneladas de libros y documentos a una empresa que producía papel higiénico.
Son acaso estos los retoños que el diputado González quiere sembrar en las tierras venezolanas.